Cualquiera

Inusualmente se sentía poderoso. Muy pocas veces en su vida había tenido esa sensación. La sensación de hacer y deshacer el destino de los demás, de aquellos que en esos momentos le rodeaban, que seguramente no le habían visto en su vida y que por tanto ni siquiera repararon en él. “Que gran honor” pensaba, porque tampoco sabía que era una gran mentira.
El día comenzó nublado, como siempre. Ya estaba acostumbrado, así que poco le importó la amenaza de lluvia. Hoy era su día y ningún contratiempo meteorológico lo iba a estropear.
Al salir de casa lo primero que hizo fue comprobar si todo estaba en orden. Efectivamente no se había olvidado de nada. Las ordenes eran claras y simples, si ahora fallaba algo solo sería por su culpa o por culpa del material. Pero eso no ocurriría.
Se cruzaba con la gente mirándola directamente a los ojos, con un aire de superioridad que efectivamente nunca había sido su acompañante. “Tú, tú, tú, tú o tú… cualquiera…”
“Cualquiera”, le gustaba esa palabra. Le gustaba lo poco personal que era, lo poco definida, lo poco concreta. Le gustaba porque se parecía bastante a él.
Con estos pensamientos llegó a su parada de autobús. Allí estaba esperándolo el 30. Una larga cola salía desde la puerta. Cuando llegó su turno picó su billete y se adentró en el transporte. Estaba lleno.
Como pudo se colocó hacía la mitad del bus, entre una señora que , supuso, iba a la compra y una chica joven, que con aire desenfadado escuchaba música y mascaba chicle.
El vehículo se paró en un semáforo, fue entonces cuando miró su reloj. Ya casi era la hora. La chica joven, la del chicle, el chicle que le estaba poniendo tan nervioso, los nervios que tanto le estaban haciendo sudar, el sudor que ya se derramaba por su frente, su frente que sentía las palpitaciones de su corazón, su corazón que iba a dejar de latir de un momento a otro.
Y no se lo pensó más. Apretó el botón y así decidió, hizo y deshizo el destino de aquellos desconocidos.

ANA.C.G.


p.d: me ha costado bastante colgar este post. Más que nada porque pocas veces dejo leer mis "relatos", pero bueno... ahí queda eso.